 Abreu sufre a cuenta porque su club cayó en el mismo grupo que River en la Copa: No disfruto hacerle goles .
Lo unico que no quería era enfrentarlo en primera fase y dio la casualidad de que justo salió en la primera bolilla... Pero, bueno, no queda otra que prepararse para jugar contra un equipo al que uno quiere mucho'. River enfrentará a Nacional en la próxima Libertadores. Con la responsabilidad de vestir la camiseta de uno y con el profundo sentimiento por el otro, el que responde sufre porque sucedió lo que no deseaba. Cinco veces campeón con el club uruguayo, ídolo de la hinchas gracias -entre otros hitos- a sus ocho goles en siete superclásicos contra Peñarol y cara visible de la última campaña para inscribir nuevos socios, Washington Sebastián Abreu ocupa un lugar de privilegio entre los ídolos del Bolso. Por eso, los cruces que se darán por el Grupo 3 serán un compromiso difícil de asumir para su corazón. 'Ya me tocó enfrentarlo en otras oportunidades, hasta le hice algunos goles y es algo que no se disfruta para nada', explica el Loco.
-Este año te tocó cruzarte con Defensor, tu primer club. Ahora, Nacional. Parece a propósito...
-Sí, pero Nacional es diferente a todos. Unico. No me gusta enfrentarlo ni hacerle goles. Menos ganarle. Pero ya me ha tocado vivir todo eso y la próxima será igual. Uno tiene la obligación de salir a ganar, de convertir, pero en este caso no lo disfruto.
-¿Son los únicos goles que metés y sufrís?
-Y, si le hago un gol no lo festejo, me duele, aunque mi responsabilidad profesional está por delante del sentimiento. Lo único que espero es que lleguen rápido esos partidos, que pasen y listo. Hay que pensar en prepararse para jugar contra un equipo duro.
-¿Lo mejor sería ganar y que River y Nacional clasifiquen a los octavos?
-Ojalá, eso sería ideal. Si pasamos los dos estaría disminuida un poquito la amargura de tener que enfrentarlo y ganarle.
-¿Esta Copa será la chance para reivindicarse tras la eliminación de este año ante San Lorenzo?
-No. Será un año nuevo, con técnico nuevo, con jugadores que se irán y otros que llegarán. No hay que meter en la bolsa a gente que no participó o salpicarlos con cosas que no vivieron. Debemos pensar en el futuro sin mirar atrás. | 
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